La principal razón por esta expectativa fue que Jesús prometió volver a la tierra cuando se producían las siguientes tres señales: (1) El Evangelio habría sido predicado en todo el mundo; (2) Se habría cumplido el tiempo de los Gentiles; (3) Se habrían cumplido las profecías cronológicas de Daniel, dadas por Cristo. Ahora se explicará que cada una de estas profecías fue cumplida en el año 1844.
Primera promesa - El evangelio predicado en todo el mundo: Jesús prometió que volvería cuando el Evangelio habría sido predicado en todo el mundo. Jesús dijo: "Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo… y entonces vendrá el fin" (S. Mateo 24:3). Hasta el año 1844, el Evangelio ya había sido enseñado en todos los continentes del mundo, incluso en el interior de África. Como resultado, muchos Cristianos creían que la primera promesa había sido cumplida y que por ende Él volvería.
Segunda promesa - El tiempo de los Gentiles: Jesús dijo que Él volvería al cumplirse el tiempo de los Gentiles. "…y Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan… Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con poder y gran gloria". (S. Lucas 21:24-27)
El “tiempo de los gentiles” significa el período cuando los Judíos vivían entre los gentiles (los que no son Judíos). Alrededor de setenta años después de Jesús, Israel fue destruido y los Judíos fueron obligados por los Romanos a salir. Los Judíos moraron prácticamente 2000 años en otros países y no se les permitió volver a Israel. (Este período se denomina el tiempo de los gentiles.) Esta situación cambió repentinamente cuando, mediante un decreto del Sultán (el Decreto de la Tolerancia), emitido el 21 de marzo de 1844, se crearon condiciones esenciales que permitieron a los Judíos tomar residencia en Israel. Aún no existía el Estado de Israel, sino que formaba parte del Imperio Otomano. Luego de siglos de exilio y destierro, las primeras semillas de su retorno habían sido sembradas. El tiempo de los gentiles fue cumplido y, paulatinamente al inicio pero con creciente fuerza, cada vez más Judíos comenzaron a volver a Israel, resultando en la creación oficial del Estado de Israel.
Tercera promesa - Profecías cronológicas de Daniel: En este cuadro consta la profecía cronológica que señala el año 1844. Es muy precisa, constituyendo una de las grandes pruebas de la llegada de la Era Bahá’í. Muchas profecías son generales, como por ejemplo que habrán hambrunas, guerras, etc. Sin embargo, una profecía cronológica es muy exacta y específica. Jesús Mismo se refiere al Libro de Daniel cuando se le pregunta por el “tiempo del Fin”. Se encuentran mayores detalles en varios libros bahá’ís.
Hay muchas profecías adicionales que establecen su nuevo nombre y lugar de su Venida (véase “Renovación de la Cristiandad, Volumen 3). Empero, todo nacimiento es precedido por una concepción. La ejecución del Edicto en el año 1844 constituyó la concepción para la siembra de la semilla de un nuevo estado.
Tiempo de los Gentiles cumplido:
1 AD - Nacimiento de Jesús
33 AD - Crucifixión de Jesús
70 AD - Judíos expulsados de la Tierra Santa
1844 AD - Inicio del retorno de los Judíos a la Tierra Santa
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