La Norma Divina es Amor:
Este gráfico ilustra un versículo bien conocido en el cual Jesús afirma que el Juicio Divino se fundamenta en el amor. Jesús explica que el Juicio Divino no se basa - como algunos líderes religiosos han creído - en asistir a la iglesia los Domingos, la Santa Comunión, ni sólo decir “Yo creo”. La salvación se basa en el reconocimiento de Dios a través de su Divino Mensajero y el vivir de acuerdo con sus Leyes. En el tiempo de Jesús, estas leyes se encontraban en los Diez Mandamientos, principalmente el amor a Dios y el amor al prójimo.
‘Abdu’l-Bahá, Hijo de Bahá’u’lláh, explica además que si los seguidores de Jesús hubieran seguido de verdad sus enseñanzas, no habría sido necesaria renovar el mensaje de Cristo:
"Si los seguidores de Cristo hubieran continuado siguiendo estos principios con lealtad firme, no habría sido necesaria una renovación del Mensaje Cristiano, ninguna necesidad de un nuevo despertar de sus pueblos, pues actualmente regiría en el mundo una civili¬za¬ción grande y gloriosa y el Reino de los Cielos habría venido a la tierra. Pero en vez de esto, ¡qué ha ocurrido! Los hombres alejaron sus rostros de seguir los precep¬tos divina¬mente iluminados de su Maestro, y el invierno invadió los corazones de los hombres. Pues, así como el cuerpo del hombre depende para su vida de los rayos del sol, asimismo las virtudes celestiales no pueden crecer en el alma sin el brillo del Sol de la Verdad.
Dios no abandona a sus hijos, sino que cuando los alcanza la oscuridad del invierno, entonces nuevamente envía sus Mensajeros, los Profetas, con una renovación de la bendita primavera. El Sol de la Verdad aparece de nuevo en el horizonte del mundo, deslumbrando a quienes duermen y despertándolos para ver la gloria de un nuevo amanecer. Entonces nuevamente el árbol de la humanidad florecerá y producirá el fruto de la rectitud para la sanación de las naciones”. (‘Abdu’l-Bahá, “Paris Talks”, p. 32)
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario